¿Qué métodos existen?
Lo primero que tenemos que tener claro para empezar a abrir puertas con el móvil es que nuestra puerta debe de estar adaptada para abrirse usando algún tipo de sistema en específico. Existen varias opciones en el mercado y todas ellas requieren de una instalación previa para preparar a nuestra puerta para abrirse. Veamos pues algunos ejemplos de sistemas que pueden permitir que abramos nuestra puerta con el móvil:
1 - Apertura mediante RFID
Este sistema se basa en comunicaciones por ondas de radiofrecuencia. Es muy común usar tarjetas con este tipo de aparatos, aunque también podría usarse un teléfono móvil. El funcionamiento de los mismos se basa en acercar la tarjeta al dispositivo de contacto instalado en la puerta y este mismo, al reconocer la tarjeta, abre la puerta.
2 - Apertura mediante NFC
Un sistema muy moderno, que la mayoría de teléfonos incorporan hoy en día. Se trata de una tecnología que nos permite transmitir información y datos por contacto. Por simple proximidad, dos dispositivos con NFC puede intercambiar entre sí archivos de todo tipo. Un lector NFC colocado en nuestra puerta podría reconocer a nuestro teléfono y cuando lo pasásemos por encima, abriría la puerta.
3 - Apertura mediante Bluetooth
Probablemente la apertura más fiable. Haciendo uso de esta tecnología con la que todos estamos familiarizados, podemos usar nuestro teléfono para mandar la orden, ya sea acercando el teléfono a un lector o a distancia a través de una app que nos permita enviar la señal. La ventaja de esta tecnología es que puede abrirse la puerta con cualquier teléfono, ya que todos hoy día cuentan con Bluetooth.
Easy Access como solución al problema
Easy Access es un sistema ya existente en el mercado que nos permite abrir nuestra puerta de acceso sin mandos. Es importante destacar, que estos sistemas están pensados para puertas de acceso (portales, puertas exteriores en un chalet…).
Pero ¿qué es Easy Access Pro? Se trata de un dispositivo que se instala en puertas y nos permite abrirlas únicamente acercando nuestro teléfono a un sensor. Así de sencillo, nos olvidamos de llaves y de tarjetas, las cuales se pueden copiar y perder.
La seguridad sin duda alguna es un punto muy a favor con este sistema. El propietario de la puerta tiene el control total sobre quien puede acceder a su puerta, en forma de invitaciones se puede conceder y retirar el acceso a diferentes usuarios. Pensemos en el caso de un inquilino que abandona el edificio. En situaciones normales no es raro que este se pueda quedar con una copia de la llave, teniendo acceso permanente a las zonas comunes e incluso al garaje. Esto no ocurre cuando instalamos Easy Access Pro, puesto que en cuanto éste abandone el edificio, se le retirará la invitación y ya no podrá acceder de nuevo al edificio.
Otro entorno en el que Easy Access Pro tiene mucho sentido es en una empresa. A la hora de fichar, controlar accesos a diferentes departamentos e incluso al garaje puede suponer una gran diferencia en comodidad y seguridad. Al igual que con el inquilino, los gestores de la empresa tendrán el control y podrán conceder y retirar permisos para que los diferentes trabajadores puedan hacer uso de sus teléfonos para acceder a la empresa. Una ventaja importante en este entorno es la posibilidad de establecer horas de uso diario. Esto quiere decir que se podrán establecer horas en las cuales un usuario puede acceder a la empresa y horas en las que su acceso está restringido. Una funcionalidad perfecta para controlar los turnos de trabajo.
Ya lo hemos visto, en viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos e incluso empresas, este sistema tiene cabida, haciendo nuestra vida un poquito más sencilla. El futuro viene de la mano de estas soluciones, ¡no te lo pierdas!