El mando a distancia se ha convertido en un imprescindible en todas y cada una de las puertas de garaje, especialmente en las comundiades de vecinos o parkings privados en alquiler. Un pequeño dispositivo a pilas que nos permite abrir la puerta remotamente sin necesidad de realizar ninguna otra acción para entrar y salir del garaje.
Pero, aunque su uso es sencillo, los mandos de garaje a menudo suelen ser más un problema que una solución. Se estropean, se quedan sin pilas, se desconfiguran y hasta en ocasiones se quedan obsoletos o directamente se rompen. Si eres propietario de la plaza de garaje, la solución es sencilla: toca cambiarlo. Pero, ¿qué pasa si estás de alquier? ¿Quién debe hacerse responsable de la compra del nuevo mando?
La respuesta, como veremos a continuación, es un "depende".
Posibles motivos de avería de un mando y quién debe hacerse cargo de los costes
Presta atención porque no es lo mismo un mando averiado por falta de pilas que uno desconfigurado debido a un fallo en el receptor de la puerta, tal y como explicamos en le artículo "Qué hacer si un mando ha dejado de funcionar" . Así que el primer paso es saber por qué no fucniona correctamente nuestro mando a distancia:
-
Mando averiado por daños físicos. Este es quizá el caso más sencillo y claro. Un golpe, una caída, el polvo o la humedad pueden ser causas de peso para que un mando de garaje acabe por estropearse. Si esto ocurre y es evidente que el mando de garaje ha sufrido daños visibles, es el inquilino quien deberá hacerse cargo de la compra de un nuevo mando.
-
Mando con pilas agotadas. Lo primero que debemos de comprobar es si el mando tiene pilas. Si no emite ninguna luz, deberemos abrirlo, sacar la pila, frotarla un poco con las manos y volverla a poner para así comprobar si era una cuestión de energía o se trata de un problema mayor. En el caso de que el mando se haya quedado sin pilas,el coste de la solución es mucho menor y lo debería pagar el inquilino, ya que se han agotado por su uso diario.
-
Mando desconfigurado. En este caso nos tocará ponernos en contacto con la empresa responsable del mantenimiento de la puerta y pedirles que nos faciliten los códigos para así poder volver a configurar el mando de garaje correctamente. En el caso de ser un aplaza alquilada, deberás ponerte en contacto con el arrendador para que sea él o ella los que gestionen el problema con la empresa.
-
Receptor de la puerta averiado. La cosa se complica, y es que si el mando no presenta ninguno de los signos anteriores, lo más normal es que sea el receptor de la puerta el que se ha cambiado o averiado. Aquí toda la responsabilidad recae en el propietario de la plaza de garaje, quien deberá ponerse en contacto con la comunidad de vecinos en caso de ser una plaza comunitaria o solucionarlo con la empresa de mantenimiento del motor de la puerta.
Soluciones a este problema
Una posible solución a la incógnita de quién debe pagar el mando en caso de avería puede ser establecer una cláusula en el contrato de arrendamiento que determine qué hacer en cada caso; en esta cláusula podremos especificar qué ocurrirá exactamente en caso de avería del mando de garaje.
Muchas comunidades y parkings han optado por otra solución, mucho más innovadora, sencilla y económica, que evita el uso de mandos y los problemas que estos conllevan. Tan sencillo como la apertura automática de la puerta del garaje a nuestra llegada simplemente llevando nuestro teléfono encima o abrir el garaje pulsando un botón en tu móvil. El responsable de esto es Easy Parking. Un pequeño dispositivo instalado en el motor de la puerta que nos permite la apertura de la puerta con el móvil. Ya no es necesario comprar mandos ni preocuparse de su mantenimiento.
Una vez el dispositivo esté instalado, podremos generar invitaciones para todas aquellas personas que quieran acceder a la plaza de garaje o incluso abrir en remoto la puerta, cada vez que lo necesites y estés donde estés. Cada invitación actúa como un mando virtual que permite al usuario entrar y salir del garaje.
Es más, estas invitaciones pueden tener un rango horario definido. De tal forma, si tenemos una persona encargada de venir a casa a limpiar, podemos darle acceso únicamente el día de la semana y las horas que viene a limpiar, de esta forma ganamos en seguridad y tranquilidad.
Cada vez son más los vecinos que optan por decir adiós a los mandos de garaje. Si quieres estar tranquilo y ahorrar en mandos, no dudes en echar un vistazo a nuestra web.