¿Tienes una plaza de garaje que casi no usas? Si es así, puede que ya te hayas planteado la opción de alquilarla y sacar un ingreso extra todos los meses. En este artículo te damos los 5 puntos clave que debes tener en cuenta si decides alquilar tu plaza de garaje y evitar posibles problemas con el alquilado/a y los propietaros de otras plazas de garaje en tu comunidad de vecinos.
1. El contrato
Técnicamente podemos alquilar una plaza de garaje verbalmente, pero es más que recomendable optar por la opción de redactar un contrato. Aquí, el mejor consejo que podemos darte es que te dejes asesorar por un profesional. Es importante que el contrato contenga bien detalladas todas y cada una de las cláusulas que acotarán adecuadamente los derechos y deberes que contrae la persona que nos alquile la plaza de garaje.
Entre los datos que puedes incluir en este contrato de alquiler de plaza de garaje, deben estar la duración de dicho contrato, la renta mensual y cómo cobrarla, la fianza, impuestos asociados, responsabilidades de cada parte, datos personales de arrendatario y arrendador y resolución del contrato.
Y si tienes dudas, puede ser buena opción acudir a un abogado u abogada de confianza y que redacte el escrito con todas las garantías.
2. La comunidad
Muchos vecinos se preguntan si pueden alquilar su plaza de garaje sin consultar a la comunidad. Lo cierto es que sí pueden hacerlo. Aunque, para evitar problemas, siempre es recomendable informar a la comunidad auqnue esta no tiene poder para impedirnos alquilar nuestra plaza de garaje.
En este caso nos debería de preocupar más el cumplimiento del contrato por parte del alquilado/a, asegurarnos de que nuestro inquilino cumple con las normas establecidas para el parking de la comunidad y que no cause ningún problema a ninguno de nuestros vecinos.
3. El acceso al parking
Lo más común aquí es realizar una copia del mando de garaje y entregársela a nuestro inquilino/a. No obstante, si has leído nuestro post sobre “quien paga el mando de garaje en caso de avería” ya sabrás que pueden existir ciertos problemas asociados a este intercambio de mandos de garaje.
Para evitar todo este tipo de problemas, lo ideal es que nuestra comunidad de propietarios cuente con un sistema de apertura de garaje inteligente como Easy Parking. El concepto es sencillo: la puerta de garaje se abre automáticamente a la llegada de cualquier vecino, siempre que éste lleve consigo su teléfono móvil, además de poder abrir desde la app o mediante Siri o Google Home. Nos olvidamos de los mandos de garaje, el teléfono móvil se convierte en un mando inteligente que se comunica automáticamente con la puerta cada vez que queremos entrar o salir del garaje.
Esto nos facilita enormemente el alquiler de nuestra plaza de garaje, puesto que lo único que tendremos que hacer, será enviar una invitación de acceso a nuestro inquilino para que a partir de ese momento, pueda entrar como un vecino más en el garaje comunitario. Nos olvidamos de pagar por la copia de un mando, llamar a la empresa de la puerta para configurarlo, sustituir las pilas, discutir con nuestro inquilino en caso de que el mando se rompa... Y una vez terminado el contrato de alquiler de la plaza de garaje, se revoca la invitación y el alquilado/a deja de tener acceso al garaje. ¡Así de fácil!
4. Encontrar inquilino
Quizá la parte que más nos preocupe a todos. ¿Cómo encuentro a alguien que quiera alquilar mi plaza de garaje? Afortunadamente hoy día existen millones de portales en internet que nos permiten poner en alquiler viviendas y en este caso, plazas de garaje.
Dos muy buenas opciones son idealista y Airbnb. Ambas son webs con millones de usuarios activos y seguramente recibiremos más de una solicitud en cuanto publiquemos nuestro anuncio.
Otra opción algo más clásica sería publicar en el tablón de anuncios de la comunidad de propietarios nuestra oferta de alquiler. No es raro que muchos vecinos en una comunidad de propietarios lleguen a alquilar e incluso a comprar plazas de garaje a otras personas dentro de su mismo edificio.
5. Posibles problemas
Como bien dice el dicho “más vale prevenir que curar”. Aunque es raro que nos encontremos con problemas, nunca está de más tener la solución preparada antes incluso de que pase.
Como punto fundamental, deberemos siempre incluir en el contrato una cláusula mediante la cual, por falta de pago de una mensualidad así como por el incumplimiento por parte del inquilino de las normas de la comunidad de propietarios relativas a la utilización del garaje y otros elementos comunes de la finca comportará implícitamente la resolución del contrato de alquiler de plaza de garaje.
Otro punto para cubrirnos en salud es el establecimiento de un consentimiento por parte del propietario para cualquier modificación de la plaza de garaje que pretenda realizar el inquilino. Esto comporta desde el típico soporte para bicicletas hasta cualquier otra modificación que pueda afectar al uso de nuestra plaza de garaje.
¿Te animas a sacarle rentabilidad a esa plaza de garaje que usas de cuando en cuando? Recuerda que independientemente de si la alquilas o no, tu comunidad puede instalar un sistema de apertura remota de puertas como Easy Parking y olvidarse de los mandos de garaje para siempre. Entra en nuestra web e infórmate sobre cómo ahorrarte una pasta en mandos de garaje.